DE TRISTE A TONDERO: TRESCIENTAS LIBRAS DE ORO
Por:José Maeda Ascencio
1.-INTRODUCCIÓN
El tondero que hoy escuchamos titulado “Trescientas Libras de Oro”, es un canto popular ferreñafano que aparece por el año 1910, época en que aún se bailaba la Zamacueca y el A Golpe Tierra, así como la Polka Raspada que he documentado en Batán Grande bailada por los descendientes de esclavos negros en la hacienda, aunque, definitivamente, el canto popular entre el común de las haciendas y en las campiñas era el prehispánico Triste y el cantar a dúo de la Cumanana, que aún hoy se cantan, como fiel tradición de los que los cronistas llamaron “endechas”, cantadas por mujeres, que hoy en día es cantada sólo y exclusivamente por hombres. Las endechas que eran verdaderos duelos, bautizaron así, a los velatorios fúnebres, hasta hoy en día.
Así, como Triste, se debieron haber cantado diferentes versiones de éste tondero, alunas de ellas, rescatadas por Julio C. Sevilla Exebio (mimeografeado) que aparecen en el fervor de una lucha política entre los Civilistas y los Liberales, durante el gobierno del lambayecano Augusto Bernardino Leguía Salcedo y Taforó, uno de los once hijos del matrimonio, cuya madre era de la hacendada de Mayascón Dña Carmen Salcedo Taforó, hija de don Bernardino Salcedo. El presidente, según se afirma, nació en la caleta San José, aunque sospecho que pudo haber nacido en la hermosa Casa Hacienda de Mayascón. A principios del siglo XX, Ferreñafe era un pueblo de campesinos, de gente muchik, lejos aún del ambiente cultural criollo en donde prevalecía el tondero y el vals; el pueblo muchik, generalmente cantaba Tristes y Cumanas y lo hacían a “capela”, sin acompañamiento de instrumento musical alguno. Las montoneras de Orestes Ferro y del cura Casimiro Chumán Velásquez eran tenían amplio apoyo popular en el norte del país, así como en el sur era la de David Samanez Ocampo. La montonera de Ferreñafe tenía como causas principales la reivindicación de las tierras de la Comunidad de Indios Santa Lucía de Frreñafe, creada por el año 1780, la misma que tenía constantes pleitos con los hacendados de Sicán-hoy Batán Grande- y con el de Luya, en cuyo interín, se incluye el reclamo de las aguas del canal Taymi Antiguo. Chumán encabezó, como Liberal, un movimiento auténticamente revolucionario. En la biografía:” Don Juan Aurich Pastor: entre la historia y la leyenda” (Monografías.com y otros; ver en Google) relato los acontecimientos que llevaron a Chumán a plagiar al hacendado de Batán Grande imponiéndole un cupo de Trescientas Libras de Oro. Aurich tenía el apoyo de don Nicanor Carmona Vílchez, empresario y políitico ferreñafano que fuera Alcalde de Lima y Ministro de Hacienda. Los adversarios de Chumán le llamaban “el verdugo”. También se dice que fue tomado como rehén de la montonera el hacendado de Luya don Genaro Barragán Rodriguez, padre del Dr Genaro Barragán Muro, heredero de la hacienda y Diputado Nacional en la época del Presidente Manuel Prado. En Ferreñafe, tradición oral asegura que otro de los que pagaron el famoso cupo en pro de la montonera fue don Mariano Salazar. Las cantidades impuestas y pagadas varían en las versiones recogidas, Se dice que a Auich se le oblogó a pagar mil L. p de oro, a Barragán cinco mil y a Salazar dos mil. Lo mismo hacían otros líderes montoneros como Amadeo de Piérola en el centro del país y Manuel Llosa en el sur. Ferro y Piérola, fueron, precisamente los que animaron e instruyeron a Chumán para iniciar el levantamiento en Ferreñafe. Por éstos años, ya se cantaban tristes tan populares como “La Chongoyapana”, cuya letra pertenece don Arturo Schutt y Sacco, inspirado en la Srta Zoraida Leguía, al parecer, sobrina del Presidente Leguía. Don Joge Zevallos Quiñonez conversaba que la música era de un antiguo triste titulado “Oda a Quiñonez”, música que al parecer, se irrogó el cura chongoyapano Ricardo Moreno Santín. Otro triste muy popular fue “La Jardinera” del ferreñafano José Ignacio Tello Vásquez, que la compuso según don Nicanor de la Fuente-NIXA- (La Industria: 16/06/87) por el año 1897. A Tello lo balearon en la puerta de su casa el 11 de Agosto de 1909, falleciendo una semana después. Según se decía, su muerte fué ordenada, por Chumán. El autor de “La Jardinera” era partidario de N. Carmona, que fuera también primer Alcalde de Ferreñafe, el antiguo pueblo de FARÑAP. Tristes por doquier aparecieron emulando las gestas de luchadores sociales o montoneros como Ferro, Matue, Miguel Plaza (guadalupano) que se quedó en Ferreñafe, Artidoro Ugaz Barrenechea “El Cabezón”, y cantos serranos, también tristes para Eleodoro Benel. Los poetas populares muchik han dejado así, hermosos tristes a Froilám Alama, a Tomás Zapata,etc, que he recopilado y he publicado en el trabajo sobre el Triste y la Cumanana Muchik. Sospecho que muchos tristes se han perdido, inspirados en los acantonamientos de las rutas de los montoneros, principalmente por los pueblos de Mochumí, Túcume, Illimo, Pacora, Jayanca y Motupe, hasta donde llegó la montonera de Chumán para instalar su fuerte, aunque luego prosiguió hasta Catacaos, para luego regresar y dar épica batalla en el mimo parque de Ferreñafe el 20 de de Febrero de 1910, desde las 4 a.m hasta las 10 de la noche del mismo día, entre cuya balacera una dama ferreñafana dio a luz, de impresión, en pleno parque, bautizándosele a la niña, con el mote popular y cariñoso de “La Montonera Salazar”. Algunos partidaros de Chumán cayeron entre las balas como don Aureliano Muro, Darío Noé,etc. Ahí estuvo Juan de Dios Lora Y cordero, orador y demócrata. Añpos después, el Dr Julio C.Tello en sus informe publicado en la Revista Arqueológicas n°1, da cuenta que el cura Chumán era poseedor de una pequeña colección de objetos metálicos arqueológicos, así como vemos al cura como Alcalde de Ferreñafe.
EL TONDERO CON ARPA
Realmente es difícil precisar en qué momento el Triste empieza a ser cantado como Tondero y con qué instrumentos musicales. Aún niño, recuerdo en un cumpleaños de un familiar en Ferreñafe, que dos músicos, uno tocando el arpa y el otro, con los dedos forrados con esparadrapo, tocando el cajón del mismo instrumento, interpretaron éste tondero. Ya habrían pasado unos sesenta años desde que se crearon éstas “versadas” que incluso, pudieron haber sido cantadas como Cumanas, en retos de cantores interpretando las consabidas “pechadas”, “cantos a pié pará’o” o simplemente “cumananas” de origen muchik.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario